El Señor nunca puede quedar solo, por lo que cada adorador voluntario entrega una hora de su tiempo semanal para acompañar a Jesús, para convertirse en su “guardia personal”, de manera que la capilla puede permanecer abierta a quien lo necesite. Un sistema de suplencias garantiza cubrir las ausencias, imprevistos, vacaciones, etc.
Frutos de una Capilla de Adoración Perpetua: se ordenan 6 jóvenes de un mismo pueblo, 3 de ellos hermanos

En la región de Campania, en el sur de Italia, los frutos de la Adoración se han hecho tangibles en la pequeña localidad de Bracigliano, con la ordenación de 6 jóvenes sacerdotes, 3 de ellos hermanos.
Cuando se instauró la Adoración Perpetua en Braciglilano, un pueblo de 5000 habitantes, una de las principales intenciones era la oración por vocaciones, y en poco tiempo las vocaciones sacerdotales en esa diócesis se vió incrementada.
Fuente: www.catolicodefiendetufe.org